En la primera
sesión realizamos un debate con el formato Lincoln-Douglas, en el que seis
compañeros argumentaban a favor o en contra sobre el uso del libro de texto en
el aula. Además del propio
contenido del debate, al que haré referencia posteriormente, es importante
saber debatir, que no es lo mismo que hablar por hablar, en el primero hay que
dar argumentos razonados y convencer a la mayoría de los receptores que su
postura es la más correcta.
Yo creo que hoy en día, se hace un mal uso del debate, puesto que hemos visto en diferentes medios de comunicación cómo los dos oradores que defienden sus posturas no lo hacen, sino que solamente se incriminan el uno al otro. Un claro ejemplo son los políticos que en vez de defender su postura, tienen que defenderse de los ataques del oponente, puesto que se pasan el tiempo culpando al otro de lo que ocurre.
Imagen con licencia CC
sacada de google imágenes
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Pero algo imprescindible para mí es saber hablar
en público. Es importante saber que uno de los supuestos fundamentales desde
los que se parten es que hablar en público no es algo que se hereda genéticamente
sino que se puede aprender y mejorar con la práctica y el autoanálisis. Lo primero que hay que desarrollar para mejorar la conducta de hablar en público
y afrontar el miedo o los nervios más o menos paralizantes que aparecen, es
querer, es decir, fortalecer la voluntad de trabajar este tema, pensando que
uno no nace siendo un excelente orador, sino que, sobre todo, se va haciendo, se
va construyendo. Lo contrario a querer, en este caso, es dar
largas, evitar estas situaciones, ocultarse o pasar desapercibido en cualquier
tipo de reunión, exposición, debate, etc.
Éste es uno de mis
puntos débiles ya que suelo ponerme nerviosa cuando siento todas las miradas
hacia mí. Es una especie de miedo que he de superar, y me gusta que en la clase
de TIC haya actividades en las que se pueda hablar en público e ir cogiendo experiencia
para futuras situaciones.
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En cuanto al
contenido del debate, ha sido muy interesante. Los libros de texto es algo que
los futuros docentes tenemos muy cerca.
Yo creo que ha quedado bastante claro las dos posturas que se puede tomar sobre
el uso del libro de texto. Mi pequeña reflexión al respecto es que estos recursos no son malos si hacemos
un buen uso, es decir, no hemos de abusar de los libros de texto pues presentan
los contenidos de forma unidireccional, descontextualizados y aislados. Sin embargo éstos son un recurso didáctico que nos sirven de guía y facilita el
trabajo al maestro. Los libros de texto es un buen recurso complementario para nuestro futuro
labor.